Una experiencia tántrica

El Tantra es una disciplina hindú; un conjunto de prácticas, que, resumiendo, se basa en utilizar, canalizar y transformar las pasiones para conseguir la autorrealización y crecer personalmente. Para sus objetivos usa, asimismo, técnicas de respiración, de relajación y de meditación.

Algunas de las enseñanzas más conocidas del tantrismo son que es necesario que los hombres retengan la eyaculación y guíen la energía a través de los chakras; que los hombres pueden disfrutar de orgasmos sin eyaculación –por lo que pueden ser multiorgásmicos- ; que hombre y mujer se identifiquen con el dios y diosa que llevan dentro –Shiva y Shakti- y se comuniquen y amen para nutrirse de sus respectivas energías, femenina y masculina.

El Tantra requiere una práctica constante durante años para conseguir resultados y entrar dentro de su compleja filosofía y práctica.
Si quieres introducirte en el tema puedes consultar los libros de Guillermo Ferrara:
Tantra: el sexo sentido, El arte del Tantra: la energía divina del sexo y el amor o Sexo tántrico para parejas



Pequeña experiencia tántrica
Sin embargo, se pueden aprovechar algunas de las enseñanzas del Tantra para crear una experiencia/juego pseudo tántrica en varios pasos que estimule todos vuestros sentidos y en la que aprendáis a comunicaros y conoceros mejor y a ver, escuchar y sentir al otro y, también, a gozar más y a vivir una fantasía diferente. Además, este juego tántrico os puede ser útil para aprender a dosificar el placer y para ser más tranquilos y apasionados en vuestros encuentros sin dejaros llevar por las prisas o la ansiedad, que, a veces, se confunde con la pasión.

1) Ambientad el lugar donde va a transcurrir vuestro rito tántrico. Podéis usar flores, pétalos, almohadones y cojines, una vela sensual LiS –que además de aportar su fragancia os dejará, luego, un aceite tibio para conocer y reconocer vuestros cuerpos-, una bandeja con frutas frescas cortadas, una tetera con té al jazmín…Todo lo que se os ocurra para hacer más placentera vuestra experiencia y estimular los sentidos.

2) Relajaos tomando un baño con sales o una ducha. No vale tocaros mutuamente con intenciones lúbricas o salaces: se trata de disfrutar del momento de lavar al otro y de servirle. Servíos mutuamente. Secaos y vestíos con ropa cómoda.

3) Tomad conciencia de que vais a realizar un acto especial que involucrará a todos vuestros sentidos, sensaciones y emociones. Cada uno puede comunicar al otro por qué le gusta y por qué le hace feliz.

4) Bailad para reencontraros, respectivamente, con vuestro principio femenino y masculino. Sentid vuestro propio poder y el del otro. Desconectad, olvidad los problemas y, simplemente, bailad para el otro y con el otro liberando el cuerpo y la mente. Podéis tomar té o frutas.

5) Cada amante admirará al otro y contemplará su belleza y atractivo. También se mirarán a los ojos durante un tiempo para ver su interior y para sentir sus sentimientos y emociones.

6) Poneos cómodos con los almohadones y los cojines y liberad el sentido del tacto. Cada parte del cuerpo del amante debe ser objeto de atención. Primero se acariciará con los ojos y luego con las yemas de los dedos. Aprended los secretos táctiles del otro.
La inspección recorrerá las mejillas, la frente, la cara, la cabeza, los labios, el cuello, los senos, el vientre, la espalda, las nalgas, las piernas, el sexo… Pero sin prisas ni objetivos (en ningún modo se trata de cumplir trámites para llegar al coito) simplemente se trata de gozar del placer de tocar al otro.


7) Besad cada parte del cuerpo de vuestro amante con reconocimiento, reverencia y agrado. No se trata de excitar sino de que cada uno disfrute de cada uno de los atractivos del otro y los aprecie.

8) Usad el aceite de la vela sensual para masajearos mutuamente y relajaros.

9) Jugad de forma íntima con vuestros cuerpos, dejad que el deseo fluya y se exprese. No escatiméis besos, lengüetazos, succiones y caricias.

10) Cuando ambos lo deseéis, iniciad la penetración.

11) Llevaos al límite del placer, sin llegar al orgasmo, todas las veces que podáis. Sentid el placer del otro. Si podéis, visualizad como la energía sube por la columna vertebral hasta la coronilla.

12) Tras demorar el momento del orgasmo varias veces, dejaos llevar por el éxtasis. Estallad en placer y visualizad como la energía fluye hacia la coronilla recorriendo todos los chakras (situados en la base da la espina dorsal, el sacro, plexo solar, corazón, garganta, tercer ojo y coronilla).

13) Descansad abrazados y sin separaros, sintiendo como la energía de los dos fluye de uno al otro y por todo el cuerpo. Escuchad el silencio y vuestra paz.

Sois Shiva y Shakti realizados, vuestro es el poder.

Fuente: www.lamaletaroja.com
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